lunes, 23 de noviembre de 2009
MUÑECAS (Genoma)
La obra elaborada con muñecas fue elaborada por:
Rocío Calderón
Fátima Carbajal
Ernesto González
Viviana López
Karina Ossorio
con técnica de los Ramírez Castañeda de Xoxocotla.
La idea inicial fue de Juan Carlos Bermúdez aunque se fue disolviendo. Mil gracias a quienes se la apropiaron.
Rocío Calderón
Fátima Carbajal
Ernesto González
Viviana López
Karina Ossorio
con técnica de los Ramírez Castañeda de Xoxocotla.
La idea inicial fue de Juan Carlos Bermúdez aunque se fue disolviendo. Mil gracias a quienes se la apropiaron.
martes, 17 de noviembre de 2009
PRESENTACIÓN EXPOSICIÓN
EXPÓSITOS
“Quizá hemos alcanzado finalmente ese punto en el que todo está a disposición del artista, donde lo “abstracto” y lo “concreto” son intercambiables” Allan Kaprow.
“… pues lo hermoso no es otra cosa que el comienzo de lo terrible y si lo admiramos tanto es sólo porque, indiferente, rehúsa a aniquilarnos.” R. M. Rilke.
Dicen que la unidad de los discursos ha desaparecido y con ella la definición de Arte. De por sí hacer referencia al arte siempre ha sido algo difícil por tener contornos borrosos, poco delimitados; pero ampliar los sentidos respecto a lo que es el arte trae como riesgo el que se caiga en la insignificancia, el sin sentido.
Esta exposición es el resultado de esta reflexión: por un lado aprovechar los caminos abiertos que permiten jugar en libertad creativa, por otro llegar al limite de emociones corriendo el riesgo de transformar el lugar de la exposición en una casa de espantos de un parque de diversiones. He aprovechado diferentes medios de expresión y a las preguntas sobre la clasificación de las obras solo se puede responder un “no importa”, pues es irrelevante si se trata de una instalación o una escultura, una pintura o arte objeto, un grabado o una fotografía, arte sonoro o intervención acústica. Esa necesidad de poner orden en clasificaciones lingüísticas que asignen pares de opuestos en casillas bien definidas pasa a un lugar secundario tratando de estimular el viajar sin un programa fijo en el sentido, incentivando que cada quien produzca asociaciones que le permitan descubrir y descubrirse. Incluir una parte de mi labor como profesor, hace parte de la intensión de vincular arte a la vida, ayudando a extender el contagio de productores artísticos. La aproximación a las obras no puede hacerse dentro de una estetización generalizada que busca lo agradable y simpático, sino con el esfuerzo de crear lazos entre procesos mentales y emociones. El tema no pretende hacer olvidar cuan difícil es tener una experiencia cercana a niños con síndromes. Es una metáfora para recordarnos como el dolor y el desamparo hacen parte de una realidad diversa, llena de los matices que nos hacen crecer, recordarnos sobre cuan humanos somos, con la posibilidad de fallo y no con la fantasía de una perfección que se refleja en salud, conocimiento y eficiencia.
La obra realizada en cartonería popular mexicana es una colaboración de Rocío Calderón, Fátima Carbajal, Ernesto González, Viviana López y Karina Ossorio; sobre una idea de Juan Carlos Bermúdez. En un principio se pretendía llamar “genoma, pero los colaboradores se apropiaron tanto de ella que en este momento se desconoce su nombre.
El poema es autoria de Kenia Cano, la poetisa lo colocó sobre la pared y la idea es confrontar la imagen visual con la imagen escrita.
Pilar Campos participa con una fotografía y le agradezco pues junto con Michael Bock y alumnos de la facultad de artes montaron la exposición.
“Quizá hemos alcanzado finalmente ese punto en el que todo está a disposición del artista, donde lo “abstracto” y lo “concreto” son intercambiables” Allan Kaprow.
“… pues lo hermoso no es otra cosa que el comienzo de lo terrible y si lo admiramos tanto es sólo porque, indiferente, rehúsa a aniquilarnos.” R. M. Rilke.
Dicen que la unidad de los discursos ha desaparecido y con ella la definición de Arte. De por sí hacer referencia al arte siempre ha sido algo difícil por tener contornos borrosos, poco delimitados; pero ampliar los sentidos respecto a lo que es el arte trae como riesgo el que se caiga en la insignificancia, el sin sentido.
Esta exposición es el resultado de esta reflexión: por un lado aprovechar los caminos abiertos que permiten jugar en libertad creativa, por otro llegar al limite de emociones corriendo el riesgo de transformar el lugar de la exposición en una casa de espantos de un parque de diversiones. He aprovechado diferentes medios de expresión y a las preguntas sobre la clasificación de las obras solo se puede responder un “no importa”, pues es irrelevante si se trata de una instalación o una escultura, una pintura o arte objeto, un grabado o una fotografía, arte sonoro o intervención acústica. Esa necesidad de poner orden en clasificaciones lingüísticas que asignen pares de opuestos en casillas bien definidas pasa a un lugar secundario tratando de estimular el viajar sin un programa fijo en el sentido, incentivando que cada quien produzca asociaciones que le permitan descubrir y descubrirse. Incluir una parte de mi labor como profesor, hace parte de la intensión de vincular arte a la vida, ayudando a extender el contagio de productores artísticos. La aproximación a las obras no puede hacerse dentro de una estetización generalizada que busca lo agradable y simpático, sino con el esfuerzo de crear lazos entre procesos mentales y emociones. El tema no pretende hacer olvidar cuan difícil es tener una experiencia cercana a niños con síndromes. Es una metáfora para recordarnos como el dolor y el desamparo hacen parte de una realidad diversa, llena de los matices que nos hacen crecer, recordarnos sobre cuan humanos somos, con la posibilidad de fallo y no con la fantasía de una perfección que se refleja en salud, conocimiento y eficiencia.
La obra realizada en cartonería popular mexicana es una colaboración de Rocío Calderón, Fátima Carbajal, Ernesto González, Viviana López y Karina Ossorio; sobre una idea de Juan Carlos Bermúdez. En un principio se pretendía llamar “genoma, pero los colaboradores se apropiaron tanto de ella que en este momento se desconoce su nombre.
El poema es autoria de Kenia Cano, la poetisa lo colocó sobre la pared y la idea es confrontar la imagen visual con la imagen escrita.
Pilar Campos participa con una fotografía y le agradezco pues junto con Michael Bock y alumnos de la facultad de artes montaron la exposición.
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